El hipo se presenta siempre sin avisar. A veces causa risa y, otras, molesta. Pero si algo no falla (casi nunca) a la hora de detenerlo es beber agua, especialmente si se hace cumpliendo ciertos requisitos… Hoy te contamos cómo quitar el hipo con agua.
¿Qué es el hipo y qué lo provoca?
Índice del artículo
Hay personas que tienen hipo con más frecuencias que otras pero, seguramente, todas hemos tenido hipo alguna vez en la vida. Incluso hay temporadas en las que parece que se padece con más frecuencia.
Definición de hipo
El hipo, conocido científicamente como singulto, es una contracción involuntaria y repetitiva del diafragma.
El diafragma es un músculo que interviene en la respiración situado entre el abdomen y la cavidad torácica. Este se contrae de forma brusca e involuntaria, provocando que el aire se infiltre rápidamente en la tráquea.
Esta inhalación repentina de aire clausura las cuerdas vocales. El sonido característico de “hip o “jic” se produce, justamente, porque las cuerdas vocales se cierran rápidamente tras la entrada de aire.
Los episodios de hipo pueden durar pocos segundos o -incluso- varios minutos. En la mayoría de los casos, se trata de algo temporal y sin riesgos. Solo cuando el hipo es persistente o crónico, debería ser evaluado por un profesional de la salud.
¿Qué provoca el hipo?
Los factores que causan el hipo más comunes son:
- Comer o beber demasiado rápido.
- El consumo de bebidas carbonatadas (con gas).
- Ingerir alimentos picantes o muy calientes.
- Los cambios bruscos de temperatura, como beber agua muy fría o muy caliente.
- Estrés emocional o excitación intensa.
Como puedes ver, no solo ingerir bebidas o alimentos desencadenan el hipo. Cuando estamos nerviosos respiramos de forma menos acompasada y esto también puede causarlo.
La contracción del diafragma puede ser motivada por una serie de señales nerviosas. Estas señales pueden originarse en varias partes del cuerpo, incluyendo el estómago, los pulmones o incluso el sistema nervioso central.
Técnicas efectivas para quitar el hipo
Muchas personas lo encuentran divertido, pero eso no quita que su aparición pueda generar situaciones incómodas por presentarse en el momento menos adecuado.
Por eso, la cultura popular nos traslada desde pequeños algunas soluciones para quitar el hipo de forma sencilla.
Existen diversos remedios caseros para aliviarlo, siendo uno de los más populares beber agua. Beber agua puede interrumpir el ciclo del hipo y ayudar a restaurar el equilibrio del diafragma.
Beber agua para aliviar el hipo
Es interesante observar cómo el consumo de agua puede intervenir en esta reacción involuntaria. Y es que existe una relación entre el hipo y la hidratación ya que esta desempeña un papel crucial en la función del organismo.
Mantener un nivel adecuado de hidratación puede contribuir a la salud general del diafragma y, por tanto, influir en la aparición de episodios de hipo.
¿Por qué beber agua puede ayudar a quitar el hipo?
Cuando se ingiere agua, se busca interrumpir el ciclo de contracción del diafragma, permitiendo que los músculos se relajen.
El trago de agua puede desplazar el aire en el esófago y ayudar a restablecer la calma del diafragma.
Además la acción de tragar agua puede obligar al cuerpo a concentrarse en nuevas sensaciones, desviando así la atención del impulso del hipo.
Si el agua está fría puede provocar, además, un choque térmico que ayuda a modificar la respuesta natural del cuerpo.
Otros métodos para acabar con el hipo
Otros remedios también pueden ser igualmente eficaces, dependiendo de la persona. Vamos a ver algunos de los más utilizados:
- Contener la respiración: se basa en la idea de que, al detener la respiración, se puede relajar el diafragma y, por lo tanto, interrumpir el hipo.
- Chupar un limón: puede provocar un reflejo en la garganta que ayuda a interrumpir el ciclo del hipo. El sabor intenso y ácido del limón a menudo provoca un sobresalto que ayuda a aliviar la contracción del diafragma.
- Tomar una cucharada de azúcar: al igual que con el limón, con el azúcar se pretende desviar la atención de nuestro cuerpo hacia el sabor dulce. Se recomienda, en este caso, mantener el azúcar en la boca un momento antes de tragarlo percibiendo el dulzor y textura de sus gránulos.
- Hacer estiramientos: el objetivo es relajar el diafragma para combatir el hipo. Los estiramientos suaves pueden aliviar la tensión en esta zona para restablecer el equilibrio en el sistema respiratorio en el que interviene el diafragma.
- Recibir un susto: existe la creencia de que ser víctimas de un susto o sobresalto ayudará a detener el hipo; esto no deja de ser una distracción y debemos tener en cuenta que no un remedio apto para personas sensibles.
La elección del método puede depender de la causa específica del hipo, ya que si se desencadena por el estrés o la excitación, la respiración controlada podría ser la más útil.
Mejores técnicas para quitar el hipo con agua
Si somos prácticos, la forma más accesible y rápida de quitar el hipo es bebiendo agua.
Aún así, existen “distintas modalidades” para conseguirlo:
- Beber agua fría en un solo trago:
Beber un vaso de agua fría de un solo trago es una técnica muy empleada y popular entre quienes buscan alivio rápido del hipo. Esta práctica se basa en la premisa de que la temperatura del agua y el choque térmico que presenta en el sistema respiratorio y digestivo. - Beber agua de forma inclinada hacia adelante:
Esta postura inusual puede ayudarnos a combatir el hipo, en cuanto a la manera en que el cuerpo se adapta al acto de tragar. Sostener el vaso y beber del lado opuesto del borde obliga a que el cuerpo adopte una postura diferente y a modificar la mecánica de la respiración restaurando así el equilibrio del diafragma. - Contener la respiración mientras se bebe agua:
Este método en inhalar aire antes de beber y exhalarlo tras tragar. Se basa en cómo la retención de aire afecta las contracciones del diafragma, contribuyendo a su relajación. Sin embargo puede ser algo complejo de aplicar y puede provocar cierto atragantamiento, por lo que no la consideramos la técnica más recomendable. - Hacer gárgaras con agua: puede ser útil para combatir el hipo por la distracción que supone centrarse en esta forma en que nuestro cuerpo se enfrenta físicamente a interactuar con el agua.
- Beber siete pequeños sorbos de agua: Centrarnos en contar el número de sorbos y que estos sean cortos ya hace que centremos nuestra atención en nuestra forma de respirar, por lo que aúna la técnica de la relajación con la hidratación.
Probablemente la última técnica es nuestra favorita por huir de complicaciones y no requerir que el agua esté fría ni obligarnos a adoptar posturas complicadas para beber agua.
Sea como sea, forzar el acto de tragar podría interrumpir el ciclo de contracciones del diafragma que da lugar al hipo pero beber 7 sorbos de agua para quitar el hipo es un método muy accesible, ya que solo se necesita agua y cualquier persona puede realizarlo.
¿Hay diferencias en el hipo entre niños y adultos?
El hipo se presenta en personas de todas las edades, incluidos los niños. Sin embargo, la frecuencia y las causas pueden diferir.
En los niños, los episodios de hipo son generalmente más cortos y menos frecuentes que en los adultos. Esto puede deberse a la mayor sensibilidad del sistema nervioso en los más pequeños y a su menor experiencia con factores desencadenantes como el estrés o la ingestión rápida de alimentos.
En adultos, el hipo puede estar más relacionado con hábitos alimenticios y el estrés.
En la mayoría de los casos, el hipo es una experiencia pasajera que no afecta a la calidad de vida. Sin embargo, para algunas personas, especialmente aquellas que sufren episodios prolongados, el hipo puede interferir en actividades cotidianas, provocando malestar.
Esperamos haberte ayudado a entender cómo quitar el hipo bebiendo agua y, si conoces algún otro método, déjanoslo saber en un comentario o cuéntanos cuál es tu favorito.
Fuentes:
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Lda. en Geografía e Historia.
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