El ser humano puede vivir sin beber agua entre 3 a 5 días, aunque, algunas personas han llegado a aguantar hasta una semana sin agua. Nuestro cuerpo necesita agua para funcionar, sino este sería incapaz de realizar sus funciones básicas, debido a la falta de este motor natural.
Tanto los riñones, como el corazón y la sangre dependen de la ingesta de agua. Sin esta, el cuerpo tiene falta de oxígeno y nutrientes. La OMS indica que la cantidad de agua diaria recomendada es de 1 litro por cada 35 kg. Esto significa, que para un adulto medio de 75 kg, el agua necesaria sería aproximadamente de 2,2 L de agua al día, aproximadamente 8 vasos diarios de agua.
¿Beber agua mientras comes es sano?
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No es malo, pero tampoco es aconsejable. Hay algunos expertos que dicen que lo mejor es beber antes y después, pero no durante. Y otros que dicen que lo mejor es beber a pequeños tragos mientras se come.
Los profesionales de la salud nos dicen que deberíamos evitar beber agua mientras comemos porque al mezclarse con los alimentos y los jugos gástricos empeora la digestión. Aunque eso no quiere decir que no tomemos alimentos líquidos.
Es recomendable ingerir, al menos, un vaso de agua antes y después de la comida. Pudiendo acompañar nuestros menús con alimentos frescos como ensaladas, un vaso de salmorejo o gazpacho es decir, alimentos con un alto contenido en agua pero que contengan nutrientes.
El proceso digestivo comienza incluso antes de que comencemos a ingerir algún alimento. Cuando estamos empezando a pensar en lo que vamos a comer, comienza a producirse la saliva en la boca. De hecho, el agua no solo entra al estómago con un vaso, sino que también se encuentra en los alimentos que consumes. La lechuga está compuesta por 95,9 gramos de agua por cada 100 gramos de alimento, por lo que se convierte en una de las verduras con mayor contenido de agua.
Si quieres saber que alimentos tienen más contenido de agua, te recomendamos que visites nuestro post “Top 10 frutas y verduras con más agua”, puedes incluir algunos de los alimentos que nombramos en tu dieta habitual y seguro que ahora, para el verano, te sientan y te refrescan mejor.
Además, una investigación mostró que algunos alimentos con alto contenido en pueden disminuir los niveles de acidez en el estómago, pero este vuelve a la normalidad muy rápido.
Por otro lado, algunos expertos afirman que existen muchas ventajas de beber agua mientras comes. Puesto que ayuda a suavizar y descomponer los alimentos sólidos para que tu cuerpo pueda absorber mejor sus nutrientes. El agua también previene el estreñimiento, porque suaviza las heces.
¿Cómo debe ser el agua que bebemos?
En verano, a las personas les gusta beber el agua muy fría, pero lo recomendable es beberla tibia y si somos propensos al estreñimiento, beber agua caliente. Y por el contrario, si se tiene tendencia a padecer diarreas lo recomendable es beber agua fresca.
¡Esperamos que este post te haya servido de ayuda! Y si te ha gustado, ¡no dudes en comentárnoslo!
Lda. en Geografia e Historia
Certificada en Marketing digital y Copy Creativo
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