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Cómo pasar de una vida sedentaria a una vida activa

Cómo pasar de una vida sedentaria a una vida activa

El sedentarismo se está convirtiendo en un importante problema de salud pública. No realizar ningún tipo de actividad física plantea muchos riesgos para la salud que deben evitarse. Aprende a cambiar tu estilo de vida de manera fácil y efectiva. En este artículo vamos a ver cómo pasar de una vida sedentaria a una vida activa de forma sencilla.

¿Cuándo se considera que nuestro tipo de vida es sedentaria?

Un estilo de vida sedentario significa pasar mucho tiempo sentado e inactivo físicamente a lo largo del día.

Los comportamientos sedentarios típicos pueden ser ociosos, cuando incluyen mirar televisión, jugar juegos de mesa o videojuegos, mirar el móvil durante o leer. Pero también puede estar motivado por una actividad laboral que conlleve estar sentad,  ya sea delante de un ordenador en un trabajo de oficina, o en el caso de trabajos de taller, como el gremio de costura, joyería, relojería o o en pie pero quietos demasiado tiempo, como sucede en el caso de empleados de comercios, seguridad o personal asistente de congresos.

Un estilo de vida sedentario es aquel en el que la actividad física es casi inexistente.

La inactividad se refiere no solo a la falta de actividad física, sino también a las actividades que no consumen mucho energía, Es bueno que analices qué tipo de sedentarismo se ha implantado en tu vida, para reaccionar

Tips para comenzar a hacer ejercicio

Si llevamos mucho tiempo sin hacer ejercicio, cuando retornemos la vuelta a una vida activa, debemos tratar de que sea de manera progresiva y no forzarnos con entrenamientos a un nivel de intensidad que no se pueda mantener.

Lo ideal es que implementemos unas rutinas de ejercicios al menos tres veces por semana durante 60 minutos, siempre teniendo en cuenta la condición física de cada persona.

Debemos realizar un examen físico antes de iniciarnos en el deporte o retomar nuestra actividad tras un parón prolongado. Es fundamental realizarnos un estudio físico con profesionales para que los especialistas puedan asesorarnos.

Es buen calentamiento para poner a punto el cuerpo para trabajar, hacer estiramientos antes de entregarnos al ejercicio y aumentar las pulsaciones de forma progresiva, con una caminata, resulta ideal para calentar el cuerpo.

Caminar, trotar, correr, nadar… elijas la modalidad de ejercicio que elijas, lo mejor es ir haciéndolo a un ritmo suave al comienzo para ir exigiéndonos -poco a poco- pequeños retos personales a medida que vamos aumentando nuestra resistencia.

consejos-abandonar-sedentarismo

Cambiar hábitos para pasar de una vida sedentaria a una vida activa

Es imprescindible seguir una dieta equilibrada que incluya todos los alimentos imprescindibles que aporten a nuestro organismo los nutrientes necesarios. Decantarnos por frutas, legumbres y verduras, en lugar de otros alimentos, nos ayudará a cambiar la mentalidad y nos motivará a forjar el cambio.

El ejercicio y la actividad física son una oportunidad para cuidar tu salud y mejorar tu estado físico y mental. Existe evidencia clara de que la actividad física puede mejorar nuestra salud de manera efectiva y prevenir o reducir muchas enfermedades y problemas de salud.

Tanto si te inicias en la práctica de ejercicio como si has decidido recuperar un estilo de vida saludable y activo tras un buen tiempo sin practicar, puedes incorporar este hábito saludable en la rutina diaria de una manera apropiada según la edad que tengas. ¡Nunca es tarde para comenzar a hacer ejercicio!

Es interesante que hagas una tabla de ejercicios apropiados que se adapten a tu condición física y capacidades. No se recomienda la actividad muy extenuante. El seguimiento de nuestro progreso nos ayudará a mantenernos motivados.

Una vida sedentaria prolongada puede llevarnos, además, a un estado de ánimo bajo. Es importante que sepamos controlar la pereza y tengamos la capacidad de buscar lo positivo en todo. Es fácil sentirse abrumado por los miles de tareas que hacemos todos los días. Pero dedicar, aunque solo sean 20 minutos al día a la práctica de ejercicio, nos ayudará a mejorar tanto nuestra salud física como mental.

Con demasiada frecuencia nos sentimos bajos de energía, esa que nos hace sentirnos alegres y nos ayuda a mantenernos en movimiento y con fuerza para realizar las actividades que nos gustan.

Además, evitar el sedentarismo en tramos de edad más avanzados, como sucede en personas mayores, no solo contribuye a mejorar su estado de salud física, sino que favorece a un cambio positivo en el concepto que  tienen de su edad, de sus posibilidades y de todo lo que le brinda este momento de la vida.

¿Te vas a animar a pasar de una vida sedentaria a una activa?

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