Cuando se bebe mucha agua solemos orinar tras pasado un tiempo. Esto es bueno ya que eso significa que se realiza una buena filtración en nuestro cuerpo, pero cuando se orina más de 3 litros al día sin beber agua en exceso, se convierte en un signo de alerta porque nuestro cuerpo trabaja correctamente en base a la cantidad de agua que consumimos. Entonces, ¿por qué se orina mucho sin beber agua?
Motivos que hacen que orinemos mucho incluso sin beber mucha agua
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Aquí os explicamos algunos de los motivos por los que podemos orinar tanto, incluso sin consumir mucha agua.
Insulina en sangre
Tener altas cantidades de insulina en sangre provoca una necesidad de ir al baño con frecuencia.
Puede darse el caso de que no sea por ese motivo y por ello, siempre recomendamos ir al médico para estar seguros. Las personas que tienen poca resistencia a la insulina pueden presentar estos síntomas y, a veces, está muy asociado a la realización de poco ejercicio.
Si presentamos esta condición nos hace mucho más propensos a desarrollar diabetes. Y es que el cuerpo deja de producir esa insulina y en -según el tipo de diabetes- se debe inyectar a diario para estimular el páncreas y regular los niveles de azúcar en sangre.
El cuerpo usa el azúcar o glucosa en sangre para convertirla en energía que nos ayuda a realizar las actividades cotidianas del día. El problema es que, si esos niveles de glucosa son altos, las consecuencias que produce es la necesidad de ir al baño, para eliminar precisamente el exceso de glucosa en el cuerpo.
Por eso, es conocido que las personas que tienen diabetes tienden a orinar mucho más que una persona que no presenta esta condición. Asimismo, la sed puede aumentar por este alto nivel de azúcar en sangre, y por eso, necesitamos ir mucho más al baño.
Sobrepeso como motivo de orinar con frecuencia
También uno de los motivos por los que se suele orinar muy seguido es debido a las personas que tienen sobrepeso, ya que existe una presión en el suelo pélvico que estimula la vejiga y provoca la sensación y necesidad de ir al baño a orinar.
Vejiga hiperactiva
El signo más evidente de tener una vejiga hiperactiva es la urgencia de ir a orinar muchas veces al día incluso llegando a pasar por momentos de incontinencia que puede resultar muy molesto para las personas que la padecen.
Esto se debe a un defecto en el músculo de la vejiga. Una contracción que envía señales al cerebro sobre la necesidad de orinar incluso aunque no hayas bebido una alta cantidad de líquidos.
La cafeína
También las personas que tienden a beber mucha cafeína en su vida diaria empiezan a presentar esta necesidad.
En Andalucía estamos muy acostumbrados a levantarnos por las mañanas y bebernos una taza de café. Lo que no todos sabemos es que el café es un diurético, esto quiere decir, que su consumo hace que se envíe más agua a través de los túbulos renales, y aumenta la producción de orina.
En personas con función vesical normal, la ingesta moderada de cafeína no aumenta la producción de orina. En cambio, las personas que tienen una vejiga hiperactiva deben evitar o reducir el consumo de café.
Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria es un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres, especialmente a personas que tienen más de 50 años. Y en su caso, una de cada tres mujeres de este grupo de edad lo sufre.
El parto y el embarazo son posibles causas de este problema, lo que hace que la orina se escape durante el esfuerzo, como reír, toser o hacer ejercicio. Aunque es un problema grave, la mayoría de los pacientes no acuden al médico ya que es un motivo algo tabú en nuestra sociedad.
¿Qué consecuencias tiene no tomar agua?
Es bueno hidratarse diariamente para no traer problemas tanto a corto como a largo plazo, para ello debemos de ser conscientes de en lo que nos puede afectar:
- Mayor fatiga: es una disminución de nuestra función cognitiva lo que causa problemas para realizar nuestras actividades diarias.
- Baja presión arterial: esto puede causar que tengamos desmayos o mareos.
- Problemas digestivos ya que el agua forma parte de todo el proceso digestivo.
- Diabetes: debemos vigilar nuestra salud con analíticas periódicas.
- Resequedad en la piel causada por la deshidratación.
- Estreñimiento: debido a que las funciones intestinales necesitan agua para poder defecar con mayor fluidez.
Si la deshidratación no se atiende se produce un shock y los órganos internos, como riñones, hígado y cerebro, pueden dañarse gravemente. Pero lo más probable es que produzca -antes- síntomas de alerta como mareos o desmayos.
Por eso, siempre tenemos que estar en constante hidratación para no tener este tipo de consecuencias adversas.
¿Tienes alguno de estos síntomas que hacen que vayas más al baño? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios.
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