La nariz es un importante órgano que nos permite disfrutar de nuestro sentido del olfato, la cual debemos de realizarle los lavados nasales para cuidarla.
Su función fundamental es la de permitirnos respirar y ponernos alerta ante olores distintos a los normales, como por ejemplo algo tan vital como detectar una fuga de gas en nuestra cocina o un alimento en mal estado. Por eso, el suero para lavados nasales está indicado para eliminar cualquier posible infección que se hayan adherido en los orificios de la nariz.
Muchas personas quizás no conozcan la fundamental función que tienen nuestras mucosidades para que podamos realizar una correcta respiración.
La importancia de la mucosidad en nuestro sistema respiratorio
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Aunque resulte increíble, nuestro organismo produce aproximadamente un litro de moco al día, ya que es el primer sistema de protección que actúa para proteger los pulmones de posibles organismos externos como bacterias y protozoos.
Cuando empezamos a sentir que la nariz se empieza a taponar, normalmente es porque hemos aumentado la cantidad normal de moco que se produce, esto puede suceder porque hay una inflamación de los vasos sanguíneos que hace que los tejidos que la recubren se hinchen.
Esta inflamación de los vasos sanguíneos viene normalmente acompañada de infecciones relacionadas con la gripe común, resfriados o una alergia persistente. El tiempo de las congestiones no es muy largo, en una semana pueden desaparecerse los síntomas.
¿Por qué acudimos a los lavados nasales?
Las congestiones nasales resultan incómodas ya que nos afectan a nuestras actividades diarias. El moqueo y la irritación resulta molesto porque recurrimos al constante uso de pañuelos para sonarnos la nariz y esta acción la inflama mucho más.
Las fosas nasales, los senos paranasales y la rinofaringe tienen un papel importante en la salud de nuestro organismo. Es la primera y más fundamental línea de defensa del cuerpo contra los elementos nocivos del aire. Las bacterias y las partículas de polvo se retienen mejor en la membrana mucosa que recubre la superficie interna de las fosas nasales.
La mucosa nasal reacciona inmediatamente a la presencia de partículas externas irritantes como el polen y responde para proteger al organismo.
Es especialmente necesario prestar atención a los lavados nasales en bebés y niños, solo cuando es necesario, para evitar una excesiva presencia de mocos que pueden producirles malestar provocarle el llanto que -incluso- puede agravar la congestión.
¿Qué es el llamado suero para lavados nasales?
El mejor suero y más recomendado para las limpiezas nasales es tan solo agua de mar isotónica. De hecho, si ves que te encuentras congestionado, un viaje a la playa puede resultar adecuado para abrir las fosas nasales.
Otra opción válida, puede ser la solución fisiológica que podemos encontrar en farmacias.
Cuidados al lavarte las fosas nasales
Aquí os traemos varias soluciones para el cuidado de la nariz:
- Se recomienda lavar una fosa nasal , y hacerlo de una forma cuidadosa para evitar que se irrite demasiado.
- Hacerlo una vez al día preferentemente para personas propensas a las congestiones, si no es así, con una vez a la semana será más que suficiente para prevenir cualquier infección y mantenerla en su mejor estado.
- Durante la limpieza, inclina la cabeza hacia el lado contrario para que el efecto de la gravedad te ayude a hacerlo eficientemente. Si la limpieza se hace a un recién nacido, se recomienda que el bebé se encuentre tumbado.
¿Cómo hacer tu propio suero nasal en casa?
Una manera de hacer un suero en casa cuando no tengas tiempo de correr a una farmacia, es simplemente con el uso de estos tres ingredientes:
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
- 2 cucharaditas de sal marina.
- 250 ml de agua hervida.
Para preparar el suero, debes agregar bicarbonato de sodio y sal marina a 250 ml de agua hervida, dejar que se enfríe y poner la solución preparada en las fosas nasales con un gotero, una jeringa o cualquier herramienta que esté destinada para esta tarea.
El mejor tratamiento para mantener los virus e infecciones a raya es tener una buena higiene en general, y eso incluye a nuestras fosas nasales. Incluir unas 2 o 3 limpiezas a la semana como parte de nuestra rutina nos ayudará cuidar nuestra salud y garantizar que no nos enfermemos frecuentemente.
¿Tienes incluida en tus rutinas de higiene los lavados nasales? Cuéntanos en comentarios si tienes en cuenta tu nariz tanto como el resto de partes de tu cuerpo o no.
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