Uno de los remedios más habituales para aliviar el resfriado de forma natural es inhalar vapor de agua para la congestión nasal. Es costumbre antigua añadir hierbas aromáticas al agua hirviendo para aliviar síntomas como los mocos y la tos.
La nariz taponada y la carraspera se presentan de forma inoportuna en las estaciones más frías pero también en primavera con motivo del aumento de los niveles de polen que causan alergias.
Lo más interesante es que en nuestra tierra contamos con arbustos y árboles cuyas hojas poseen propiedades expectorantes. Muchas de ella las usamos en la cocina y son parte de nuestras recetas, pero en esta ocasión, en lugar de meterlos en la olla y degustarlas como ingrediente de nuestros guisos, podemos usarlas como elemento clave para preparar vapores terapéuticos que nos hagan más llevadero un malestar tan habitual como la congestión consecuencia del resfriado.
Por eso, y en la línea tradicional de este blog que apuesta por lo natural para mejorar nuestra calidad de vida, hoy vamos a hablar sobre los vapores o vahos para mejorar la congestión nasal.
¿Qué necesitamos para hacer inhalaciones y mejorar el resfriado?
Índice del artículo
Lo más sencillo sería incorporar al agua algún aceite esencial con propiedades que faciliten la expulsión de mucosidad acumulada en las vías respiratorias de los que podemos adquirir en cualquier herbolario o farmacia.
Pero tenemos unos montes y prados plagados de tomillo, romero, te proponemos hacerlo con hojas de eucalipto.
Quizás te preguntes por qué las hojas de eucalipto son buenas para mejorar los síntomas del resfriado como la congestión nasal o la tos. El motivo es que contiene un aceite esencial llamado eucaliptol que tiene propiedades expectorantes y antiinflamatorias. Este tiene la capacidad de deshacer el moco, convirtiéndolo a una textura más líquida, favoreciendo su expulsión.
Cómo preparar vapores de agua para descongestionar las fosas nasales
¿Qué necesitarás?
- Aproximadamente medio litro de agua
- Un puñado de hojas de eucalipto, tomillo, orégano
- Un cazo grande (para llevar el agua a ebullición).
- Una toalla para cubrir la cabeza, algo gruesa, para que retenga mejor el vapor.
Nuestra recomendación: calienta el agua en la placa de la cocina dentro de un cazo de metal ya que este mantendrá el agua caliente durante más tiempo que si lo calientas en un bol de cristal en el microondas. Mientras más inhalaciones realices, mejor resultado tendrás.
Cómo preparar paso a paso los vapores para mejorar el resfriado
- Hierve el agua con las hojas que elijas.
- Retira el cazo del fuego y ponlo sobre una superficie estable (usa un proyector o salvamanteles para no estropear esa superficie).
- Inclina la cabeza sobre el cazo.
- Cúbrete la cabeza con una toalla hasta sentir los vapores en tu rostro. Ten cuidado de no acercar demasiado la nariz, no vayas a quemarte con el agua, ¡recuerda que al hervir alcanza los 100 grados!
- Realiza inhalaciones profundas durante unos minutos hasta que te sientas mejor.
¿Cómo realizar inhalaciones profundas?
Aunque te cueste respirar debes intentar inhalar y exhalar los vapores aromatizados de forma consciente. Ser constante es lo que te dará mejor resultado y poco a poco comenzarás a encontrarte mejor si repites los vahos cada día.
Lo más recomendable es que los hagas antes de dormir, para adoptar las mejores condiciones para el descanso.
Y ahora, una vez que sabes cómo realizar inhalaciones para descongestionar la nariz cuando los mocos nos impiden respirar bien vamos a ayudarte a encontrar hojas de eucalipto, tomillo y orégano. No te preocupes porque quizás las tienes más cerca de lo que crees…
¿Dónde encontrar hojas de eucalipto para realizar vahos?
¿Se pueden comprar hojas de eucalipto en tiendas? Sí, pero no está de más que puedas hacerte con un montoncito siempre que las recojas en un paraje público y no protegido. Además, así tienes la excusa para hacer una escapada al campo y mover las piernas 🙂
En Andalucía contamos con la presencia de este árbol originario de Australia en distintas provincias.
El eucalipto se acomoda bien en regiones de clima mediterráneo y, en Andalucía, tenemos estas características. Por ello es posible encontrar plantaciones de eucaliptos, especialmente en las áreas más frescas y húmedas.
Por ejemplo, en la localidad sevillana de Fuentes de Andalucía podemos encontrar un pequeño bosque de eucaliptos. También en Valencina de la Concepción cuentan con un eucalipto considerado singular por su edad y apariencia.
Los eucaliptos son abundantes en la sierra norte de Huelva. En Córdoba podemos encontrar ejemplares en la zona de El Carpio. En Almería podemos encontrarlos en Sorbas o en Adra.
En Jaén, cuentan con un sendero llamado Ruta de los Eucaliptos cerca de la localidad de Linares.
Y, en Málaga, son conocidos los que se encuentran próximos a Los Baños del Carmen, en la capital. También en el Parque Fluvial de Fuengirola o en Mijas o en Benagalbón.
El eucalipto, un árbol cargado de controversia
Se trata de un árbol que genera mucha controversia ya que por sus características y dimensiones (pueden llegar medir hasta 20 metros de copa) requiere una gran cantidad de agua para su crecimiento. Es frecuente encontrar eucaliptos cerca de un río o un arroyo y, es por ello que, debido a los efectos del cambio climático en Andalucía, nuestra tierra no presenta las condiciones más favorables para acoger a esta especie de árbol. Y es que un eucalipto puede llegar a consumir hasta 20 litros de agua al día. Es por ello que esta especie no es apreciada ni está bien considerada actualmente en nuestra geografía.
El consumo de agua que supone el crecimiento del eucalipto hace que hoy en día no sea una especie apreciado dada la situación de sequía que estamos viviendo. Su sola presencia supone el agotamiento de recursos hídricos que ahora son más necesarios que nunca. Por otra parte, la escasez de agua en periodos de escasa lluvia perjudica mucho a esta especie.
Orégano y tomillo, más que un aderezo para salsas
Aunque asociamos el orégano a la cocina italiana, esta hierba aromática es frecuente en las recetas andaluzas, no en vano se utiliza para aromatizar adobos y guisos.
Pero además de su uso culinario, el orégano destaca por el aceite esencial que posee, justo el que lo dota de su característico aroma. Es ese aceite esencial el que se desprende al hervir agua y que posee propiedades balsámicas que pueden ayudarnos a despejar nuestras vías respiratorias cuando estamos resfriados.
En Andalucía podemos encontrar orégano en toda nuestra geografía, por lo que presta atención cuando salgas de excursión para identificar este matorral tan agradecido. Aunque si vas a hacer inhalaciones con orégano asegúrate de que sabes identificar la planta. Pero si no tienes grandes conocimientos en botánica también puedes comprar un ramillete en el mercado de tu localidad en el herbolario.
Lo mismo ocurre con el tomillo, un matorral que abunda en nuestra tierra cuyas hojas desprenden un olor que nos traslada a las cocinas de nuestros abuelos.
Con propiedades antitusivas, el tomillo es fácil de cncontrar y solo con forzar una de sus ramos podemos apreciar su aroma intenso y balsámico ideal para despejar nuestras fosas nasales y aliviar la congestión provocada por los resfriados.
Esperamos que estos consejos sean de utilidad y te animamos a que nos cuentes en los comentarios si conoces alguna planta aromática ideal para hacer vapores de agua que nos ayuden a respirar mejor cuando enfermamos.
Fuentes utilizadas:
El impacto de los bosques de eucaliptos en los recursos hídricos
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Lda. en Geografía e Historia.
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